Cuando estás deprimido, el pasado y el futuro son absorbidos
Por el presente; como en el mundo de un niño de 3 años.
No puedes recordar haberte sentido peor,
O Imaginar que te puedes sentir mejor.
Un punto de comparación.
-Andrew Solomon, 1998.
La depresión es un padecimiento que cambia la forma en que percibimos casi todo. Para aquellos que están en la agonía de la depresión, la vida puede ser una serie de eventos que parecen insuperables. El hecho más triste es que la depresión no la padecen un grupo de personas de cierta edad, porque afecta a niños, a viejos y los que estén entre esas edades.
No hace mucho, la comunidad médica no creía que hubiera alguna relación entre la nutrición y la depresión; sin embargo, ahora vivimos en un mundo en que ese pensamiento es obsoleto. Más personas están tomando antidepresivos, y en mayores dosis que antes. Aunque aparentemente sabemos más sobre la depresión, no parece que la estemos tratando de forma efectiva. Las drogas como el Prozac, están siendo recetadas con demasiada rapidez, y a pesar de ello, no parece tener un fin ésta enfermedad.
De la misma forma que con el autismo, la ciencia ha mostrado que varios factores son de influencia en el desarrollo de la depresión. Existen muchas hipótesis relativas a las causas de la depresión. Por muchos años la gente vio a la depresión como un estado mental- una emoción que podía ser controlada. Se pensaba que era una condición intangible que la gente no comprendía- simple y sencillamente “te sucedía”. Ahora es posible relacionar a la depresión como el resultado de una situación física interna, y que tiene tratamiento.
Depresión nutricional.
Una vez más regresamos a las propiedades nutricionales derivadas del funcionamiento del intestino. La disfunción gastrointestinal se relaciona directamente con la inflamación, lo que provoca desequilibrios nutricionales en el cuerpo. Una pobre asimilación de las proteínas y las consecuentes anormalidades en el comportamiento son un buen ejemplo de lo que sucede cuando hay desequilibrios nutricionales en nuestro cuerpo. La Aclorhidria , un padecimiento en el cual los jugos gástricos del estómago no son suficientemente ácidos- es otro ejemplo.
La falta de acidez en el estómago causa dos problemas principalmente: una inadecuada digestión de los alimentos y el incremento de bacterias en el intestino delgado. Ambos padecimientos dan como consecuencia deficiencias nutricionales. De forma natural el estómago es muy ácido para digerir los alimentos, el ácido pasa al intestino delgado para prevenir que se queden bacterias en él; normalmente no hay muchas bacterias en el intestino delgado, pero cuando esto sucede se presenta inflamación y hay una hiper-permeabilidad o “síndrome del intestino con goteras”.
Los investigadores han sugerido que hay un vínculo entre el funcionamiento del cerebro y una mala absorción, por ejemplo, la mala absorción es responsable del incremento de los niveles de depresión en pacientes con desordenes crónicos digestivos como la Enfermedad de Celica (personas que no toleran el gluten).
Expertos en pediatría han detectado que niños con el Síndrome de Intestino Inflamado (Inflammatory bowel disease ó IBD), son detectados generalmente con depresión antes de darse cuenta que es un problema gastrointestinal.
Los investigadores asocian comúnmente la Aclorhidria o hipoclorhidria con indigestión, hinchazón estomacal y gases. También la baja acidez gástrica puede provocar un incremento de bacterias en el intestino delgado, lo cual interfiere con la digestión de la proteína y reduce o bloquea áreas clave donde deben pasar los aminos ácidos, desencadenando desequilibrios químicos en el cerebro directamente relacionados con la depresión.
Científicamente se ha comprobado que las xantonas del mangostán son antibacterianos efectivos así como anti-inflamatorios. Cuando se tiene un buen funcionamiento del intestino, se tiene una influencia directamente positiva con la depresión. Esto está respaldado por evidencias o testimonios alrededor del mundo con personas que toman el jugo de mangostán.
Depresión y Ácidos grasos.
Un desequilibrio entre los ácidos grasos Omega 6 y el Omega 3 causa inflamación en los tejidos del cuerpo. Se ha encontrado que tomar un suplemento de aceite de pescado (Omega 3) mejora significativamente los síntomas de pacientes maniaco depresivos e incrementa también su período de remisión.
Las xantonas como anti-inflamatorio también ayudan a mejorar los efectos por el desequilibrio entre los ácidos Omega 6 y Omega 3, lo cual es muy común por la forma de alimentación actual, lo cual se traduce en inflamación de las células a través de todo el cuerpo. Las xantonas disminuyen la acción inflamatoria de la prostaglandina.
Depresión y toxinas.
A principios de los años 70s mientras atendía a un colega que es quiropráctico, los maestros que enseñaban nutrición nos platicaban sobre un proceso que era “reciclar el agua”. El proceso para “purificar el agua” estaba siendo utilizado en las ciudades conocidas como “Quad Cities”. El punto de ésta enseñanza era que las autoridades municipales de esas ciudades empezaron a darse cuenta que había un incremento en los nacimientos de niños con síndrome de Down. Coincidentemente, estaban utilizando toneladas de virutas de aluminio para filtrar el agua que se estaba reciclando. En ese momento, el proceso parecía que permitía que el agua fuera óptima para consumo humano, pero en realidad los niveles tóxicos por el aluminio eran altísimos. Las toxinas en el agua estaban causando los niveles más altos de niños que nacían con Síndrome de Down en todo Estados Unidos.
Un exceso en los niveles de toxinas, metales en el agua, el aire y en los alimentos que ingerimos son causantes de problemas como en las “Quad Cities” de principios de los 70s. El cuerpo requiere adecuadas pero no excesivas cantidades de rastros minerales para un funcionamiento normal. Los metales pesados desplazan a éstos micros nutrientes.
Los investigadores que han hecho estudios sobre los niveles de metales pesados en pacientes maníacos encontraron Vanadio en su cabello en cantidades significativamente más altas que en grupos de control: los que tenían el padecimiento y los que ya se habían recuperado. Científicos noruegos descubrieron que el 47% de pacientes con amalgamas en los dientes sufrían de depresiones severas, comparado con un 14% de otros pacientes en un grupo de control. La exposición a otras toxinas, como el plomo, crea síntomas de depresión.
Se ha encontrado que la hiper-permeabilidad en la mucosa intestinal permite que elementos tóxicos crucen la barrera del intestino rápidamente, permitiendo que el exceso de metales pesados pase a los tejidos del cuerpo, incluyendo los del cerebro.
Pese a que podemos tomar pasos para mejorar la calidad de nuestra alimentación, estamos expuestos a metales pesados en el aire (contaminación), en los alimentos que comemos y en el agua que tomamos. Si la barrera normal que tiene el intestino es afectada por el “Síndrome del intestino con goteras” uno de los mejores mecanismos de defensa que tiene nuestro cuerpo contra estas toxinas está en serio peligro.
Las xantonas del mangostán son benéficas para reducir los peligrosos niveles de toxicidad por metales pesados en nuestro cuerpo. Tomando de 3 a 6 onzas de mangostán diariamente, se obtienen resultados notables en pacientes que sufren de depresión. El tiempo que toma para ver una mejoría varía de paciente a paciente, así que les digo a las personas que tienen este padecimiento que lo tomen al menos durante 3 meses. Dado que a varios de nosotros nos llevó años para desarrollar la depresión, no podemos esperar siempre que mejoremos inmediatamente.
Depresión y estrógenos.
Investigadores del Instituto Nacional de la Salud han concluido en sus estudios que las mujeres son 2 veces más propensas que los hombres a padecer de depresión unipolar. Los autores examinan cómo el sistema reproductivo de las mujeres ayuda a regular la respuesta al estrés, estableciendo el nivel bioquímico para desórdenes psicológicos en las mujeres. Estos cambios psicológicos que se deben al estrés se deben balancear para aliviar los síntomas de depresión.
El desequilibrio en las hormonas femeninas da como resultado una seria y complicada depresión, que se ha ido incrementando. Todos los niveles de serotonina, de melatonina, y de triptófano responden a las xantonas del mangostán.
Depresión y Cortisol.
Se sabe que las xantonas incrementan los niveles de serotonina en el cerebro y los intestinos, actuando como un mecanismo de balance contra el estrés y la ansiedad. Se ha encontrado que los niveles altos de estrés ocasionan niveles altos de la hormona Cortisol (secretada por las glándulas suprarrenales), la cual es liberada en respuesta a estrés físico, metabólico, o psicológico. Cuando los niveles de ésta hormona exceden los parámetros normales, se genera un síndrome conocido como Síndrome de Fatiga Crónica, y también se genera depresión, anormalidades en el patrón de sueño, así como muchos otros problemas.
Altos niveles de Cortisol causan una interrupción en el ciclo de sueño y se encuentran en pacientes con depresión. Los niños y adolescentes que padecen de depresión también tienen una secreción exagerada de ésta hormona.
En mi experiencia médica he visto que muchos tipos de depresión responden a las xantonas que están en el jugo de mangostán. Es mi firme opinión profesional que las xantonas reducen el estrés y bajan los niveles excesivos de Cortisol que llevan después a la depresión.
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